Cuando el motor está apagado, el aceite cae hasta el cárter por la acción de la gravedad, por lo que las piezas no tienen la lubricación necesaria. En el momento en el que se arranca el motor, la bomba de aceite empieza a funcionar succionando el aceite del cárter y llevarlo hacia la parte alta del motor. De ahí se distribuye por todos los huecos necesarios para mantener cada una de sus partes engrasadas.
Mediante el funcionamiento de la bomba de aceite se mantiene el flujo y la presión constante por todo el circuito de lubricación. En caso de tener una presión por encima de lo debido, posee una válvula de descarga que se encarga de aliviar la presión.
La bomba de aceite normalmente es accionada por la correa de distribución y no por la correa auxiliar, que se encarga de otros sistemas como la bomba de la dirección, el aire acondicionado, etc. Además, suele estar situada en el interior del cárter, sumergida en el propio aceite.